Integrar rutinas relajantes para la noche puede ayudar a establecer hábitos de sueño saludables y consistentes, mejorando la higiene del sueño a largo plazo.
El ejercicio regular libera endorfinas, sustancias químicas cerebrales que actúan como analgésicos naturales y elevan el estado de ánimo. Esto puede ayudar a reducir los niveles de estrés y ansiedad, factores comunes asociados al insomnio.
La exposición a pantallas electrónicas brillantes, ruido intenso, o actividades estimulantes, pueden interferir con el proceso natural de conciliación del sueño y hacer más difícil la tarea para el cuerpo tratando de descansar.
Un ambiente agradable y acogedor contribuye significativamente para abordar problemas del insomnio y promover hábitos de sueño saludables.
La exposición moderada a la luz solar, especialmente en las primeras horas del día, contribuye a la producción de vitamina D, la cual es esencial para la salud ósea, el sistema inmunológico y otros procesos metabólicos.
En Colombia, según datos aportados por la Asociación Colombiana de Medicina del Sueño (ACMES), más del 40% de la población presenta un trastorno relacionado con el sueño y debe medicarse para descansar, por lo que, la regularidad en los horarios de sueño está asociada con un menor riesgo de insomnio y una mejor función cognitiva.
Es recomendable que la última comida del día se realice aproximadamente 2-3 horas antes de irse a dormir. Este intervalo de tiempo le permitirá a tu cuerpo adaptarse a una adecuada digestión y así evitar interferencias con el sueño.
La lectura antes de dormir es una práctica beneficiosa para mejorar la calidad del sueño. Puedes optar por diferentes géneros y tipos de libros según tus preferencias.
A medida que las personas envejecen, tienden a experimentan cambios en los patrones de sueño. Y, aunque las necesidades individuales varían, los adultos mayores aún
pueden beneficiarse de 7 a 8 horas de sueño por noche.
Los adultos, generalmente, se benefician de 7 a 9 horas de sueño por noche para mantener un óptimo bienestar físico y mental.
En la etapa de adultos jóvenes (18-25 años) el sueño sigue siendo crucial para la salud y el rendimiento. Se recomienda dormir entre 7 y 9 horas por noche, priorizando la calidad del sueño
La cantidad de sueño que necesita un adolescente generalmente para quienes están entre los 14 y 17 años de edad, se recomienda que duerman entre 8 y 10 horas por noche.
La cantidad de horas de sueño que necesita un niño de los 6 a los 13 años puede variar, pero generalmente se recomienda que los niños de esa edad duerman entre 9 y 11 horas por noche.
Varios factores contribuyen a que algunos colombianos enfrenten dificultades para dormir adecuadamente. Las presiones sociales y laborales, junto con el ritmo de vida acelerado, pueden generar altos indices de estrés.